lunes, 31 de octubre de 2011

Black Moon





Black Moon 
De manera tímida acariciaba su mejilla y admiraba su rostro
 apacible y frágil. Te tocaba como si fuera una figura de
 porcelana recostada en su lecho y le veía, su mirada era
 constante, le admiraba mientras un suave rayo de la luz de
 la luna le bañaba el rostro. Parecía un cadáver tendido en
 la cama, pero su suave respiración le desmentía. De pronto
 sus caricias de detuvieron y su mirada se posó en un
 añorado tesoro para su ser, en unos rojos labios que entre
 abiertos inhalaban pequeñas bocanadas de aire fresco.

Se inclinó sobre ella con la mirada anhelante, con los labios
 húmedos y su cuerpo temblando ante el deseo y el pecado
 que ese cuerpo frágil le provocaba.
Se detuvo a medio camino al percatarse del moviendo de
 una de las pequeñas manos que mostraba indicios de que
 ese ser volvía de su viaje a los sueños.
Se alejó y se colocó en las sombras de la fría habitación.
 Mientras observaba su presa despertando.
Lentamente la dama que antes hubiera estado en la cama
 se incorporó asustada al no reconocer la habitación donde
 se encontraba, tocaba su cabeza presa de un dolor
 inexplicable que trae consigo el uso de algún poderoso
 narcótico. Se levantó y miro hacia la venta abierta de par
 en par, un segundo piso le alejaba de la libertad, miro a su
 alrededor pero solo podía ver árboles de grandes copas y el
 viento que suavemente le acariciaba el rostro el cuerpo
 cubierto por un delicado vestido blanco de seda, que caía
 delicadamente sobre su delgado cuerpo, lo mismo que una
 larga cabellera negra.

Miro de nueva dentro de la habitación y con la poca
 iluminación se percató de la figura vestida de negro que
 trataba de esconderse.
Llevo su mano a la boca tierna en un intento de reprimir un
 grito, pero de inmediato la bajo, trataba inconsciente de
 buscar algo a su alcance para poder defenderse, daba
 diminutos pasos hacia atrás, con los ojos abiertos y sin
 apartar la mirada.









Llego con un golpe seco a la puerta de la habitación, tenía
 en la mano la perilla que comenzaba a girar suavemente
 cuando el hombre entre las sombras salto a su encuentro,
 esta vez un grito agudo salió de los bellos labios de la
 chica.

Una mano firme pero suave le callo de inmediato y una voz
 que no reconocía le indico silencio con un sonido en el
 oído, algo en esa voz era embriagante y un pequeño
 cosquilleo nació en su vientre de inmediato y sintió la
 aceleración de su corazón.

La mano que sujetaba aun la perilla era presa de la otra
 mano más grande y fría.
El hombre al fin cerca de la joven aspiro delicadamente el
 cuello de su víctima, sus labios casi rozaban la pálida piel,
 y la joven lanzo un suspiro muy bajo pero perceptible, su
 piel erizada también le transmitía un mensaje al hombre
 que sonrío de forma triunfante entre los cabellos de la
 joven que desprendían un delicado aroma a flores.







Lady_Black_Moon

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